Denuncias por engaño

R. B.

Algunos viejos vecinos de los alrededores del Mediomundo le manifestaron a LA REPUBLICA que nunca se pudo saber cuáles fueron las razones que llevaron «a esta especie de genocidio cultural» contra el barrio Sur y barrio Ansina o Reus al sur.

Vivíamos los años duros de la dictadura y del llamado «boom» de la construcción. Posiblemente se haya manejado el inicio de un plan de viviendas para estas zonas, señaló un viejo vecino de la calle Cuareim. Otros residentes de la zona (veteranos también) señalaron con dureza que al Mediomundo lo derribó el odio racista de muchos –civiles y militares– que ejercieron el poder en aquellos años.

En el Barrio Reus al sur

Alicia es funcionaria de la Institución Cultural Mundo Afro. Tenía 13 años cuando vivió el desalojo del barrio Reus, hecho que quedó grabado en su recuerdo.

Segun Alicia, los ocupantes de las dos manzanas que conformaban este barrio fueron citados por las autoridades municipales de la época, para que se presentaran a denunciar los problemas que tenían en su vivienda, ya que era intención de estas autoridades exigirle a los propietarios las mejoras de refacción necesarias.

Se presentó la mayoría de los inquilinos, denunciando problemas de humedad, de sistemas eléctricos deteriorados, de rajaduras de paredes, caídas de manposterías y sanitarios. Con toda esa documentación, la Intendencia de Montevideo sostuvo después que las fincas estaban ruinosas, pasibles de derrumbe y que esto estaba avalado por la firma de los ocupantes.

«Los llevaron a presentar denuncias con mentiras y engaños, ellos sabían que nadie iba a arreglar nada», dijo Alicia.

«Yo no vivía en las casas de Ansina, pero estaba en el barrio ya que muchos de mis familiares tenían su vivienda allí. Vinieron con camiones del municipio y les cargaban sus muebles, algunos se resistían, la mayoría lloraba, hubo gente que tuvo infartos cardíacos, otros se fueron muriendo de pena con el correr de los meses».

No quiere seguir hablando, no le es fácil el tema y las heridas, aún sangran.